Lo sigues pensando

Podríamos intentar correr el riesgo. Correr cuesta abajo y saltar, sentir la elevación, volar hacia la plenitud.
  Pero a tus ojos parece demasiado difícil, se que que tu cabeza solo piensa en gilipolleces que...;que te estas preguntando qué coño hago aquí, jodiendo esto y sabes que sigo pensado que eres igual, pese a que no te comprendo, sí, no te comprendo, pensaba que eras naranja y ahora resulta que eres rojo, pero en realidad me gustas más. Te miro, pero no me miras, qué haces, para. Mírame.
  No se a que juegas, yo si que no comprendo nada, parece que todo se ha transformado. Mira paso. Quizás tengan la culpa las burbujas, esas que aparecen y desaparecen como nadie, las que al rozarse se explotan y las que no comprenden de estados. Se que siempre las admiraste, si es raro, ¿quién puede admirarlas? esta claro, tú; nadie más se quedaría tonto contemplándolas. El fuego también tiene la culpa, el hielo nunca se tuvo que derretir, ahora ya no hay quien pare esta llamarada y puede llegar a ser peligrosa.
No se en que piensas, tampoco me gustaría saberlo, seguirás con lo mismo, pim pam te odio bla bla bla, y a quién le importa. Ami. Si para que engañarnos, por qué no para la moto, se quita el casco y viene. No lo se. Ven joder, a qué esperas, ven.
  Espera, sí, me mira, esta mirando hacia aquí, ¿estoy solo? sí, así que me mira ami, para la moto Borja, parala. ¿Qúe conseguiría?, que coño.

   Las llaves de la moto perdieron el contacto. 

Las personas llegan a tu vida siempre por alguna razón y por un tiempo indefinido.

No te preocupes, Paloma.

No te preocupes, paloma
Hoy no estoy adentro mío
Tu amor es mi enfermedad
Soy un envase vacío

Tres, dos, uno

Me gustaría saber que se siente, al saber que has encontrado la felicidad. Supongo que se experimentara una sensación de plenitud y libertad difícil de explicar. Pero a todo esto, ¿Qué es la felicidad? según el diccionario es un estado de ánimo en el que te encuentras plenamente satisfecho al tener lo que deseas o disfrutar de una cosa buena. "Una cosa buena", "Desear". No, se equivocan, la felicidad es todo aquello que no sabemos apreciar, todo lo que no podemos ver y lo que no podemos tocar. A menudo nos preguntan si somos felices, y ¿qué respondemos?, que si, ¿porque no serlo? si vivimos en una sociedad que nos obliga a ello, todo el mundo es feliz y si no lo eres, vete de compras, vete de copas o vete al cine. Con esto se consigue aumentar la ignorancia sobre lo que es la verdadera felicidad, que no es más que aquella que reside en nosotros sin ticket de la hora; no tiene fecha limite, se va y vuelve según nuestro nivel de ignorancia o según lo que queramos ver.

La felicidad, como el arco iris, no se ve nunca sobre la casa propia, sino sólo sobre la ajena.

Ser, o no ser, esa es la cuestión.

 Parece que sigues siendo la misma niñata, la que comete los mismo errores, la que no sabe que escoger primero y la que se equivoca al escogerlo.
No sabes como callarte la boca,¿ verdad ?. Todo lo que haces esta mal. Todo lo que piensas te atormenta y todo lo que sueñas se transforma. Esta claro que detrás de esos labios rojos y esa melena provocadora, no hay nada más que tonterías, de mierdas, de gilipolleces que quieres olvidar y de asuntos que quieres aclarar. Aclárate, intenta sobrevivir y diviértete. Lo único que importa es ser cuando no eres.

Circo

Paseas por el centro, es doloroso reconocer pese al tiempo ese perfume, el que no te permitía mentir a tu madre, él era ese olor, tan significativo que aun guardas en tu memoria y que cuando alguien lo lleva de golpe un flashback te irrumpe, te corroe, y te recuerda que todo fue una mentira.
Poseemos la virtud de recordar mediante olores, olores que nos trasladan a lugares que yacen en alguna parte de nuestro recuerdo. Olores cotidianos como el del café recién hecho, ese que te indica que es domingo, o el de las colillas, que te recuerdan a cierta etapa, el del calipo de fresa, el de la pólvora, o el de los libros nuevos. Olores que te trasladan a diferentes lugares y que no piden permiso para irrumpir en tu vida.Pero cuando quieres recordar alguno de ellos, no lo consigues, es inútil.

Hubo un tiempo sin colores, sin flores

Parece que la tormenta toca su fin, la libertad se puede palpar y todo gracias a ti.

Drive

El cielo de color rosa te avisa, te intenta decir que mires la vida de otra forma, que quedan pocas horas de luz y que dentro de poco nada sera como antes. Va, ¡despierta, coño!.

La risa retumbaba en tu cabeza, su sonrisa, ¿que sonrisa? la olvidaste al odiarle, sus ojos, se volvieron negros y su boca decía verdades que tu no querías escuchar, ¿algo más que decirme? te decía, contestabas que nada más, que eso era todo, ¿y qué? que más da cuando todo sale bien del revés, pues eso digo yo. ¿Qué más da? si el mundo del revés es más entretenido, los castillos son de arena, los relojes marcan siempre las 3 y tu sonrisa, desaparece, parece más una cara triste. Divertido, ¿no?. Pues no, una mierda.

Prometo guardarte en el fondo de mi corazón

Bonita tarde. Aun la recuerdo, no hace mucho que nos juramos un adiós, y aun permanece en aquella calle, ¿que pasa? el cielo era demasiado azul, ¿verdad?. El viento, inexistente y las nubes, admítelo, de las nubes no puedes decir nada, eran perfectas, no tenían forma de longaniza, ni de pez, tenían forma mmm déjame recordar, eran patatas; sí, patatas. Se que el blanco no nos acompañaba, el azul nos perseguía y el verde nos encontraba. ¿Pero sabes? algunos guardan los recuerdos en congeladores; si puede sonar extraño, pero es cierto, otros en baúles, otros tantos entre libros que prometieron no volver a leer. Y yo, yo te guardare en el fondo de mi corazón; suena profundo, incluso da miedo, en el fondo, quizás no llegue la luz, bueno quizás, no. No llega, no veras nada, pero siempre estarás ahí. Si quieres un consejo... cómprate una linterna, pasaras mucho tiempo a oscuras.

Ya no me preocupo de tu existencia, te veo

y no te siento.

Buen intento, venga se que lo puedes hacer mejor.

Shhhh aprende a decir si, no me lo susurres al oído, hazme feliz, quiero tenerte ahora, en este momento, ya sabes lo mucho que me gusta tu voz, tu boca, esa que me provoca sabes que me vuelve loca y no paras, nunca tienes suficiente pero solo te digo que ahora, ven. Tus juegos de miradas nunca tienen un perdedor sabes jugar, dominar las cosas justo cuando se están complicando, apartas la mirada y me encuentras, cuestión de segundos, la cerveza ya roza su fin y el cigarro, yace como colilla. Tus besos se mezclan con el calor, la música, el sudor, el humo, la gente, la euforia, el juego solo ha hecho que empezar, al concierto le quedan algo más de 5 canciones, ya sabes que tenemos que fijar las reglas de este juego, al ritmo de la música te diré que no hay comodines. Sígueme.

Intoxicación  f. Trastorno provocado por una sustancia tóxica, envenenamiento.

DE TI

Malibu de coco.

Saltar las olas, intentar no caernos de la barca, subir al peñón más alto y gritar libertad, jugar a las palas e intentar no dar a nadie, pantalones cortos; demasiado cortos, bicicletas y relojes ignorados, granizados, carreras bien entrada la noche, gorras y gafas extravagantes, chanclas.
Seguía sentada en la orilla, al borde del peñón, el sol le calienta la espalda y la brisa acaricia su lado izquierdo, jugando con su melena que corria queriendo escapar. Sus labios pintados de rojo delatan sus ojos, ellos seguían viviendo, rebosan felicidad. Mirabas hacia el horizonte sabias todo lo que te quedaba por vivir, lo que viviste y lo que no cambiarías. De golpe, sin previo aviso, nadie te advirtió que aun estaba presente esa parte de ti, la que se soltaba el pelo, la que decía lo que sentía sin ningún tapujo, la que quería saltar y experimentar, la que no paraba quieta, la que se divertía, sin horas, sin limites, la que volaba en vez de andar. ¿Que paso con esa parte?, ¿Por que cambiaste?, no se a quien querías engañar pero sabias que tu no eras así, que elegías antes el rojo que el azul y que reías cunado no tocaba. ¿Cambió?, no, se tomo un tiempo.

La función puede empezar

No encuentro la inspiración necesaria para plasmar todo lo que siento. No lo logro. Demasiadas cosas en tan poco tiempo. Golpes que te han hundido y manos que te han levantado, sentimientos muertos. Caras nuevas, labios nuevos y ojos brillantes. Esta claro que el no dormir afecta a todo ser vivo, bueno ¿las plantas?, rectifico a todo ser humano, ¿y los animales?, madre mía que lío. Afecta al todo el mundo y si, por si te lo preguntas a los planetas también les afecta, por eso mientras en China los chinos duermen en Alemania los alemanes trabajan, porque mitad del cerebro del planeta necesita dormir. Se me esta yendo la pinza, como el chiste ese de las sabanas, ¿lo recuerdas?, si eres tú si.
Las horas de sueño en esta semana han corrido en mi contra, las lagrimas hacían carreras en mi cara y mi corazón, pedía que el tuyo se recuperase.

Un agujero en mi bolsillo.

Llegue a pensar que tenia un agujero en mi bolsillo, que todo lo que guardaba lo perdía. Y es que todo lo que amaba se escapaba de mi vida sin saber el como ni el porque, desaparecía simplemente, tampoco sabia como volver, ni como buscarlo, pues no sabia donde había caído exactamente. Pero lo que si que sabia a ciencia cierta, es que algo tan goloso como eso, no permanecería mucho tiempo tirado en el suelo. Quien lo haya encontrado, créeme, es el más afortunado del mundo. Un tipo con suerte, o algo más que suerte.
Pero no, no era culpa de mi bolsillo. ¿Donde iban todas las cosas que amaba?. No se iban, seguían ahí, no las veía, pero seguían apoyándome, queriéndome y protegiéndome pese a que no las veía.

Del más al menos.

Tu mano se desliza, indaga indecisa, aturdida, nerviosa. Segundo cajón, gira hacia la derecha, palpa, debajo de todos aquellos recortes; ¡Ahí está!. Sabias que aun seguían ahí, ¿que habrán, uno, dos quizás tres?, pero que coño, solo necesitas uno, para perderte, para volar, para recordar y olvidar.

Querías más, querías más que todo, algo así como infinito. ¿Que lo conseguiste? mmm déjame recordar, no, o ¿si?, no lo sé, pues todo es todo y nada, más que infinito pero menos que para siempre, así que teóricamente si no es para siempre y en cierta parte todo es nada, ¿Lo has conseguido?, sí, la respuesta es sí, conseguiste todo y nada y lo perdiste. 

En tus labios reposa la culpabilidad, de la que el único testigo es la luna, te mira, te observa, la observas, una tenue cortina de humo la cubre.

Bailar por no correr

Tengo miedo de querer y no amar, de gritar y no escapar, de llorar y no reír, de morir y no haber conseguido todo, de besarte y no sentir, de caminar y tropezar, de mirarte y no hablar. Tengo miedo de que todo lo que haya vivido, escuchado, leído, sentido o soñado sea mentira, que se desvanezca al recordarlo y que te lo roben al comprarlo. Quiero más, quiero mucho más, pero tengo miedo, un miedo terrible, inconfesable, irremediable, miedo a perderte, a no verte, a dejar de existir. El camino no siempre esta marcado, señalizado o como lo quieras llamar, muchas veces esta en blanco y en el puedes rayar cantidad de limitaciones, de ciudades, de países, de sentimientos y cambios de dirección, incluso puedes poner señales de prohibición. Puedes poner todo, pero eso si, si esta en blanco, si no existe mapa latente. ¿Y si lo existe? ¿Puedes utilizar tipex? si, tipex, eso que se usa para corregir errores, ¿Puedo?. Avísame.

Como el ajedrez.

 Tumbados en la cama, la ternura de tus dedos se deslizaba por mi espalda, suavemente recorrías la linea de mi columna, produciéndome un intenso hormigueo, tus caricias no cesaban, bailaban por todo mi cuerpo, dibujandome una sutil sonrisa. Le seguían los cálidos besos en la nuca, que con mimo susurraban un te quiero y el jugueteo con mi melena, en la que te perdías. 

                         Cada fin de semana el despertar era el mismo, tú, yo, pero en realidad uno solo. 

Un león sin dientes.

 La sensación de frío te invadía, comenzaba en tus pies, que asomaban fuera de la cama, recorría tu cuerpo, calando hasta los huesos y terminando su trayecto en tu cabeza, esa que estaba ocupada en soñar. Tus sueños aterrados por esos escalofríos, dejaron de crear maravillas que después olvidarías. Con esfuerzo abriste los ojos. La oscuridad se apoderaba de la habitación, no permitía ver la ausencia o presencia de nada ni nadie. Estiraste el brazo con la intención de coger el reloj de la mesita de noche y comprobar la hora, sin saber muy bien porque, no lo encontrabas, no había mesita, ni reloj. Te levantaste alterado buscando el interruptor de la luz; pero por mucho que palparas la pared no estaba, tampoco había interruptor. ¿Aun seguía soñando?, no, imposible percibías el doloroso frío de esa habitación y el olor a humedad que la envolvía, algo fallaba.

 Empezaste a examinar la habitación, palpando, a ciegas, como podías. Con miedo avanzabas solo, sin nadie a tu lado, sin entender como habías podido llegar hasta allí cuando, te acostaste esa misma noche en tu habitación, lo recordabas perfectamente, diez de la noche cena; concretamente tortilla a la francesa, que detestabas, once y media leíste ese libro que le con sigilo te hacia prisionero, doce y media te acostaste; mañana tenias que ir a clase y a primera hora tenias deporte. Lo recuerdas todo.

 Seguías poco apoco, avanzando por esa cuadrada habitación, que no poseía ventanas, cuadros, muebles, ningún objeto excepto aquella cama, situada en la esquina izquierda. La puerta, buscas la puerta, por algún sitio debiste entrar, ¿Dónde está?, no hay. No puede ser, esto es una pesadilla, encerrado solo, bajo la latente oscuridad y el hiriente frío. El nerviosismo se apoderaba de ti, las palabras de socorro, ayuda, auxilio, perdieron su significado de tanto gritarlas, era inútil, nadie las escuchaba, no había nadie, la soledad te irrumpía, te destruía. Sentado en la cama, dolorido de tanto esfuerzo, te derrumbaste. 

 Abatido te despertaste, una potente luz te cegaba, procedía del techo. Bocanadas de aire puro entraban. Y olores nuevos distinguías, todo procedía del techo, mientras tú, tumbado en la cama observabas atónito como del techo emanaba otro mundo, un mundo al margen de esa caja de zapatos, en la que vivías, sin saber porque, pero que te protegía de todo aquello que tanto te atormentaba de aquel mundo. Allí, en esa caja la soberbia y la arrogancia, el odio y el rencor, la tristeza y la melancolía, no existían, no daban lugar al desconsuelo, a la ética moral de la libertad o al afán de superación. Todo lo que había allí, en esa caja se reducía a ti  y a tus pensamientos, la soledad, un desierto sin arena, un océano sin agua, un león sin dientes. La nada. Esa caja y tú.

                                                    Nadie puede amar sus cadenas, aunque sean de oro puro.( I. Heywood)

Como si fuese de cera

Miles de palabras irrumpen en mi cabeza, se chocan, se golpean, pelean por salir. Mis labios quieren emitir esa frase, la intentan susurrar, una y otra vez, pero no hay forma. Mis manos tiemblan, mi corazón late a un ritmo incontrolado y mis ojos piden a gritos ayuda, ayuda para poder salir de aquí, de este viaje sin retorno, de esta casa sin puerta, de esta olla apunto de explotar.

 Enfrente cristalinos, aturdidos, confusos yacen tus ojos, perdidos, agobiados tampoco encuentran la salida. Piensas y maldices en que momento me diste la mano para hacer este viaje. La única diferencia que posees tú es que sabes con certeza que esa habitación esta tapiada, dejándonos solos, sin escapatoria, sin rumbo. Perdidos.

No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes

Frase típica de desesperación, de inquietud, por perder algo, por no haber podido apreciar.
El despertar y no tenerlo es algo angustioso. ¿Pero y si no lo hubieras probado antes?. No pasaría nada de esto, ni pierdes, ni ganas, te quedas con la ignorancia, con el no saber que podría haber pasado, con nada.
Pero ya es un poco tarde para lamentarse, todos tenemos nuestra oportunidad y este barco a zarpado sin ti, sin mi, sin ninguno. Rumbo a la esperanza a la tranquilidad, al saber apreciar lo que tienes y no soltarlo nunca.

El sufrimiento,una vez encarado sin temor, era su pasaporte hacia la libertad.(Paulo Coelho)

¡ Sorpresa !

Diciembre del 2006 


Borja paso a recogerme de casa de Norma, me habia venido bien hablar con ella, le explique todo, como me lo dijo, los papeles, su comportamiento. Todo. Faltaban 48 horas para que Borja se fuera de España, para que se alejara de mi, de todo él. Ahora si que era inevitable pensar en Berlín.
 Calle pintor sorrolla giro hacia la izquierda y Colón. Le habia propuesto ir de compras, ya que apenas tenia ropa verdaderamente abrigada para ir a Alemania. A Borja no le entusiasmaba mucho eso de ir de compras y mucho menos por esas fechas, pero lo único que le importaba era pasar sus últimas horas a mi lado. Entramos en Tommy Hilfiger, el bullicio de gente apenas dejaba ver las prendas expuestas. El agobio era máximo y las ganas decaían, pese a todo compramos una parka de estilo militar y unas botas timberland. Seguimos paseando por la calle Colón hasta llegar a a la calle Xátiva. Paramos en el Mc Donalds de enfrente de la estación del  Norte .
-¿Qué quieres tomar tú, cariño?
-Un cappuccino y un muffin, aun que el café de aquí, bueno da igual, eso.
-Vale, yo me pediré lo mismo.
-Voy arriba así cojo mesa, o ¿prefieres que nos lo tomemos por la calle?
-Ami me da igual, tú elijes- comento indeciso-
-Pues pídelo para llevar y damos un vuelta por el centro.
Con el café en la mano, la conversación era más fluida y las ganas de llorar se perdían. La plaza del ayuntamiento parecía una cuidad externa, todo estaba iluminado, miles de luces en medio de la plaza envolvían el árbol. Nos hicimos unas fotos junto al árbol, había como unas 10 parejas haciéndoselas al unísono y nosotros formábamos una más.
 Ya en casa los minutos se me hacían eternos, faltaban unos 10 minutos para poner en marcha el plan. Eran aun las nueve, a las nueve y 10, Borja tenia que ir en el baño si o si y las nueve y 12 tenían que entrar todos nuestros amigos sigilosamente. Estaba todo planeado tal y como había quedado con Norma, hasta el  mínimo detalle estaba apuntado. 
Nueve y 10, SMS; "Ya estamos todos abajo, responde cuando podamos subir". 
-Oye Cariño, ¿has visto la  plancha de pelo que me ha regalado Norma por navidad? 
-Pues no, no me habías comentado nada, ¿Cómo es?
-Ven, que te la enseño, está en el baño, es blanca, preciosa.- dije entre risas- ven, ven.
-Yaaaaa voy...
Ya en el baño.
-Si, no esta nada mal y esto ¿Cómo va exactamente?
-Pues mira, ves enchufandola y a hora te lo explico.
Bien pista libre, SMS; "Correr, no estara retenido por mucho tiempo"

Días rojos

Diciembre del 2006 


"Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany's, porque nada malo me puede ocurrir allí."
Estaba asomada en el balcón, la noche caía ante mis ojos. Ese marlboro, se fundía en mis labios, era un inquilino, un visitante que terminaría muriendo. El humo del cigarro se confundía con el vaho y las luces con estrellas perdidas que nadie alcanzaba a ver. Esa  frase, sonaba una y otra vez en mi cabeza. Anoche vimos desayuno con diamantes mientras cenábamos comida asiatica que trajo Borja. A su lado perdía la noción del tiempo y aumentaban mis ganas de vivir, era como el éxtasis, todo él era mi droga. A la que era adicta y contra la que no existía medicación ni remedio alguno. 
Entre otra vez en la habitación, su cuerpo se confundía con las sabanas, estaba en un profundo sueño. Me metí en la cama como pude, sin despertarlo, sin robarle ese sueño, ese del que el único dueño era él. Los minutos pasaban lentos, no podía conciliar el sueño, vuelta hacia la derechas 3 minutos, vuelta hacia las izquierda, boca arriba, boca abajo. No había forma de dormir, de relajarme y descansar, eran las 6 de la mañana, aun era pronto para levantarme, pero ya no podía más. 
8 de la mañana, pronto, muy pronto para salir, pero me daba igual. Cogí el bolso y salí de casa. Mientras Borja seguía en su sueño. 
El sonido del timbre sonó.
-Si?
-Hola, Norma soy yo, te pillo en mal momento?- Musite sin ganas.
-No, tranquila entra.
La casa de Norma era diferente, poco convencional, paredes forradas de revistas de rock, el techo con discos de vinilo y el suelo de parquet. Tenia escasos muebles, los necesarios. Sin duda lo que más destacaba de toda su casa era la cocina, era roja, preciosa, siempre había soñado con tener esa cocina. 
Nos sentamos donde siempre, en la bancada roja de la cocina. Norma había servido un par de copas de vino blanco, era aun demasiado pronto para tomársela teniendo en cuenta que ni había desayunado, pero, estaba en casa de Norma, allí nada era normal.
-Sabes que no soy tonta, no me has llamado prácticamente esta semana y esa cara, esa cara no es normal. ¿Qué me tienes que contar?
-¿Estas bien?
-No, Norma- estalle en lágrimas- Borja me deja, se va a Berlín.
Al escuchar esa bomba, Norma bajo de un salto de la encimera y se acerco a mi, no entendía muy bien porque todo eso de Berlín, pero no le importaba demasiado. Lo único que le importaba era que yo estuviera bien.